De cenizas se alimenta; su corazón engañado le desvía, para que no libre su alma, ni diga: ¿No es pura mentira lo que tengo en mi mano derecha?
Is.44:20
PROBLEMA DEL CORAZÓN
Buscar ídolos, adorarles y postrarnos ante ellos nace de la esencia humana. El corazón del hombre (ser interior donde alberga sentimientos, pensamientos y voluntad) es el que le desvía para tener una deidad que se amolde a los deseos del ser humano.
A nadie le gusta someterse, ninguno por placer recibe instrucciones de otro. Cada uno desea gobernar, demostrar que es más que el de al lado. Nuestra naturaleza nos lleva a ser egoístas, ególatras e individualistas. Permitir que otro gobierne y constantemente nos diga que es lo que hay que hacer, derechamente no lo toleramos.
A Israel le había pasado lo mismo. En busca de dar rienda suelta a sus propios deseos y voluntad, se fabricaron sus propios dioses "quienes si le comprendían".
A través de las generaciones este pensamiento se ha repetido: si se necesitaba ir a la batalla, le pedían al dios de la guerra, si necesitaban beber al dios del vino y si querían lujuria, al dios de la fecundidad, etc.
Depender de un dios que impusiera su voluntad sobre la del ser humano no lo aguantaban. Todo término, siendo el ser humano su propio dios quien gobierna y hace como quiere.
Isaías, el profeta, les dice a Israel respecto a los ídolos creado: "Isaías 44:20 De cenizas se alimenta, su corazón engañado le desvía, para que no libre su alma, ni diga: ¿No es pura mentira lo que tengo en mi mano derecha?
Claramente este siervo de Dios les dice que lo que hacen no tiene sentido. Estaban poniendo su esperanza en maderos sin vida, en cosas que no les responderían y ellos insistían.
¿La razón? Su corazón desviado
desviado hacia su propio deleite. Que triste escenario.
Pero mas triste aún es que este mismo escenario lo seguimos viviendo en nuestras iglesias, el corazón de muchos ha estado formando sus propios ídolos a su conveniencia y a su necesidad, en lo que mas inviertes tiempo ese es tu ídolo ¿Por que lo haces? La respuesta es la misma: el corazón te engaña, te seduce y te vence.
La Biblia nos dice que tu caminar NO tiene sentido, que estás yendo precisamente hacia el otro lado contrario y Dios hace rato te viene diciendo: HEY, DETENTE, NO HAS ESCUCHADO......
Amado, esta mañana otra vez el Señor te sale al encuentro diciéndote: "sigo amándote, sigo esperando por ti ¿QUÉ HARÁS?
Mateo 6:33 Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas.
Colosenses 3:1 Si, pues, habéis resucitado con Cristo, buscad las cosas de arriba, donde está Cristo sentado a la diestra de Dios.
Jeremías 29:13 y me buscaréis y me hallaréis, porque me buscaréis de todo vuestro corazón.
Querido, no dejes pasar mas tiempo. Busca a Cristo y permítele ser tu Señor. Su plenitud te llene y gobierne.
buen día