Acuérdate de estas cosas, oh Jacob, e Israel, porque mi siervo eres. Yo te formé siervo mio eres tú. Israel, no me olvides
Isaías:44:21
La memoria es frágil
Lo que Dios hizo y hace por nosotros es ¡increíble! Él salió al encuentro nuestro cuando no le buscábamos, cuando ni intención de acercarnos a Él teníamos, Él se acercó. El creador del Universo, el Todopoderoso pensó en ti ¡MARAVILLOSO!
Lamentablemente, la memoria es frágil, Israel había sido escogido por Dios, formado por Él pero le olvidaron una y otra vez, por el eso el Señor les dice: Acuérdate de estas cosas, oh Jacob, e Israel, porque mi siervo eres, Yo te formé, siervo mío eres tú; Israel, no me olvides.
¿Qué había olvidado Israel? quienes eran y porqué habían llegado a serlo.
Olvidaron que Dios les salvó para que fuesen sus siervos y esto porque dejaron de valorar la obra de Dios en sus vidas.
Es tan fácil olvidar quienes somos, el día a día se apodera de nosotros y la inercia se apodera de nuestras vidas. Vivimos para lograr cosas, para terminar el día lo menos mal posible. Olvidamos la esencia de quienes somos, hemos sido rescatados por su gracia para ser sus siervos ¿En qué momento te confundistes tanto? ¿Cuándo pasastes tú a ser lo más importante? ¿Cúal fue el día que decidistes olvidar de tu Señor?
¡Salvos para ser sus siervos! Esa es la consigna, Amado el Señor debe ser valorado en tu vida, su obra perfecta no debe ser despreciada, entonces te ánimo a considerar cómo estás valorando al Señor hoy en día y te sugiero volver a refugiarte en su gracia la que si duda aún sigue siendo abundante para aquellos que se rinden a su voluntad. Él es fiel.
BUEN DÍA, EL SEÑOR TE BENDIGA