Dijo:
Jehová es mi roca y mi fortaleza, y mi libertador;
Dios mío, fortaleza mía, en él confiaré;
Mi escudo, y el fuerte de mi salvación, mi alto refugio;
Salvador mío; de violencia me libraste.
2Sam.22:2-3
Estas cántico fue escrito por el Rey David, después de haber pasado muchas luchas y batallas, después de haber estado muchas veces al borde de la muerte, después de haber pecado en contra de Dios e incluso merecer la muerte por su pecado, el Rey hallo la salvación en cada una de las adversidades que tuvo que lidiar, aún hallo perdón a su pecado que merecía la muerte instantánea, esto debido a que su confianza plena, total y absoluta esta en Dios, la salvación viene por confiar plenamente en Dios, Dios salvó a este hombre de cada cosa por que el corazón de David estaba confiado en él, Jehová era laroca y su fortaleza es decir su descansó ante cualquier lucha o batalla que tenía que librar, Jehová era su escudo, es decir las flechas y dardos del enemigo no lo alcanzaban, Jehová su alto refugio, es decir su seguridad para no ser encontrado por el enemigo, en verdad Dios es la fuente de toda salvación, ¿Es Dios tu fortaleza?, puedes decir que: ¿es Dios tu escudo? ¿ Es Jehová tu refugio?, David no tenía todos los privilegios que nosotros tenemos, ahora nosotros tenemos el Espíritu Santo, tenemos todas la Escritura inspirada por Dios, las promesas de Dios, y muchas veces no tenemos la capacidad para decir lo que Dijo David, aún cuando nuestras batallas son muchas veces menores que las que David lidio en aquel tiempo, muchas veces estamos lidiando con problemas menores como: deudas, enfermedades, problemas matrimoniales, vanidad, etc, y nos hundimos en nuestra confusión olvidándonos de las promesas de Dios, desde aquí te ánimo a que en medio de tus batalla digas con el corazón que Jehová es la fortaleza de tu vida, que tomes todas tus cargas y la dejes al Señor, él tiene cuidado de tí.
Dios te bendiga.